Aunque aún hay quienes creen que escribir es una actividad anticuada, aburrida e inútil, es muy importante para alcanzar el éxito en cualquier profesión.
Jesús Raymundo
@DoctorTilde
Nunca antes la humanidad ha escrito tanto como lo hace hoy. Desde el uso cotidiano de las redes sociales, la mensajería instantánea, el correo electrónico, los blogs y la escritura colectiva, hasta el uso profesional de los sitios webs, las intranets y extranets, los medios de comunicación, e-learning y los libros electrónicos. Gracias a internet, escribimos y compartimos más información y a gran velocidad.
¿Por qué, entonces, se publican mensajes con faltas ortográficas o gramaticales? ¿Por qué muchos textos, incluso académicos, no gozan de claridad, coherencia ni corrección? La redacción informal del chat, SMS y WhatsApp, donde se escribe como uno habla, se expresa con naturalidad en las redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube. En simultáneo, esta forma de escritura migra a otros ámbitos.
Los futuros profesionales y técnicos no solo enfrentan el riesgo de la escritura incorrecta, sino también el de un mal estilo. En las universidades y los institutos superiores son insuficientes los cursos de redacción que se dictan los primeros ciclos, porque el problema es complejo. Debe resolverse en las instituciones educativas y en los hogares, con la participación de maestros, padres de familia y estudiantes.
Los futuros profesionales y técnicos no solo enfrentan el riesgo de la escritura incorrecta, sino también el de un mal estilo.
En la educación superior es necesario cambiar la actitud de los docentes de otras especialidades: es conveniente que ellos también orienten a los jóvenes para que escriban bien. Se requiere, además, la actualización en las nuevas normas lingüísticas y en las técnicas de redacción académica. La calidad de los ensayos, los artículos científicos, las monografías y las tesis no solo radica en la investigación, sino también en la escritura. Ese es el reto.
*Publicado en el diario El Comercio, suplemento «Educación total: universidades e institutos» (6-6-2016).