El uso del leísmo se ha extendido en España y en América, porque aún surgen dudas sobre cómo usar los pronombres de complemento indirecto le y les. Te compartimos algunas claves para entender este fenómeno gramatical.
Redacción AC
@EscuelaArtifice
Uno de los errores sintácticos más frecuentes que se cometen en el español es el leísmo. Consiste en el empleo de los pronombres de complemento indirecto (le y les) en vez de los pronombres de complemento directo (la, las, lo y los). Jesús Raymundo, autor de La redacción no se improvisa, indica que el leísmo, al igual que el laísmo y el loísmo, surgió en Castilla durante la Edad Media.
Según la Real Academia Española, los pronombres le y les deben emplearse como complemento indirecto tanto para el masculino como para el femenino, ya sea en singular o en plural.
Ejemplos:
✔ Le sirvieron (a él o a ella) un plato de anticucho.
✔ Les llamaron (a ellos o a ellas) la atención.
Tipos de leísmo
- Leísmo de persona masculino. Es el uso inadecuado de los pronombres le y les en rol de complemento directo en lugar de los pronombres lo y los que aluden a un sustantivo masculino de persona.
Ejemplos:
✖ Cuando llegaron al aeropuerto, a los laureados escritores no les reconocí.
✔ Cuando llegaron al aeropuerto, a los laureados escritores no los reconocí.
✖ Les llevo en mi auto cuando amanezca.
✔ Los llevo en mi auto cuando amanezca. - Leísmo de persona femenino. Es el uso inadecuado de los pronombres le y les en rol de complemento directo en lugar de los pronombres la y las que aluden a un sustantivo femenino de persona.
Ejemplos:
✖ A la bailarina le premiaron con un viaje a Cancún.
✔ A la bailarina la premiaron con un viaje a Cancún.
✖ Me encontré con mis amigas y les llevé a sus casas.
✔ Me encontré con mis amigas y las llevé a sus casas. - Leísmo de cosa. Es el uso inadecuado de los pronombres le y les en rol de complemento directo en lugar de los pronombres lo(s) y la(s) que aluden a sustantivos de cosa.
Ejemplos:
✖ Ese libro de cuentos no le he leído.
✔ Ese libro de cuentos no lo he leído.
✖ Apenas estén listos los certificados, se les enviamos por WhatsApp.
✔ Apenas estén listos los certificados, se los enviamos por WhatsApp.
Dominar el empleo correcto de los pronombres de complemento indirecto “le” y “les” evita caer en el leísmo, cuyo uso ha crecido en España y América.
Usos admisibles del leísmo
En algunas zonas de España, y por extensión en América, el pronombre le se emplea en lugar de lo en rol de complemento directo cuando alude a personas del sexo masculino en singular, aunque se sugiere el empleo del segundo pronombre. Sin embargo, el uso de les en vez de los cuando se refiere a un sustantivo masculino de persona en plural no se aconseja en la lengua culta, pues esta variante del leísmo no está tan difundida como cuando el referente es singular.
Ejemplos:
✔ Al estudiante le reconocieron en la universidad.
✔ Al estudiante lo reconocieron en la universidad.
Extendido en toda la región hispanohablante, el leísmo de cortesía implica el uso de le y les como complemento directo si se habla de un interlocutor al que se trata de usted o ustedes. Este tipo de leísmo se justifica para eludir posibles ambigüedades que surgirían al emplear los pronombres de complemento directo lo, los, la y las. Estos podrían tener una doble interpretación al referirse tanto a un interlocutor presente como a una tercera persona no involucrada en la conversación.
Ejemplos:
✔ Le saludo (a usted) afectuosamente.
✔ El hotel les da (a ustedes) la bienvenida.
En determinadas situaciones, se recurre con poca frecuencia a la falta de distinción de género del pronombre plural les. El fin es neutralizar los antecedentes coordinados (sustantivos o pronombres que están conectados por una conjunción coordinante, como y u o) de ambos géneros (masculino y femenino).
Ejemplos:
✔ A estos niños y a estas niñas no les hemos invitado a la fiesta.