Estás aquí
Inicio > Redacción > LAÍSMO Y LOÍSMO: CÓMO ENTENDER ESTOS FENÓMENOS GRAMATICALES

LAÍSMO Y LOÍSMO: CÓMO ENTENDER ESTOS FENÓMENOS GRAMATICALES

Aunque el laísmo y el loísmo son vulgarismos son de menor uso que el leísmo, es necesario saber en qué consisten para evitarlos en la lengua culta. Aquí te explicamos en qué se diferencian ambos fenómenos lingüísticos.

Redacción AC
@EscuelaArtifice

Son fenómenos lingüísticos que surgieron en Castilla durante la Edad Media. Por un lado, el laísmo se refiere al uso incorrecto de los pronombres la y las. Por otro lado, el loísmo alude al uso inadecuado de lo y los. En ambos casos, estos pronombres, típicos de objeto directo, son utilizados en lugar de le y les, que cumplen rol de objeto indirecto. Jesús Raymundo, autor de La redacción no se improvisa, indica que estos errores sintácticos son inadecuados y no corresponden a la lengua culta del español.

El laísmo

Es menos común que el leísmo. El laísmo tiene una distribución geográfica más limitada y, a diferencia de ciertas formas del leísmo, su uso debe censurarse. Consiste en el empleo inapropiado de los pronombres la y las en rol de complemento indirecto en lugar de los pronombres le y les.

Tipos de laísmos

  1. Laísmo de persona. Es el empleo inadecuado de los pronombres la y las en rol de complemento indirecto en lugar de le o les para aludir a sustantivos femeninos de persona, en singular o en plural.

    Ejemplos:
    La entregué un obsequio por su ascenso en el trabajo (a ella).
    Le entregué un obsequio por su ascenso en el trabajo (a ella).

    Las pregunté (a ellas) si podían venir a mi casa para almorzar.
    Les pregunté (a ellas) si podían venir a mi casa para almorzar.

  2. Laísmo de cosa. Es el empleo inadecuado de los pronombres la y las en rol de complemento indirecto en lugar de le y les para aludir a sustantivos femeninos de cosa, en singular o en plural.

    Ejemplos:
    No uses esta falda porque la faltan un par de botones.
    No uses esta falda porque le faltan un par de botones.

    Las han hecho huecos a las pelotas.
    Les han hecho huecos a las pelotas.

El laísmo y el loísmo no deben usarse en ningún contexto, por lo que es importante conocer en qué consisten estos fenómenos gramaticales.

El loísmo

Menos común que el leísmo y el laísmo, el loísmo no se ha incorporado a la lengua estándar en ninguna de sus variantes del español, por lo que se aconseja evitarlo en todos los niveles de expresión lingüística. Desde la primera edición de su Gramática (1771), la Real Academia Española rechaza su uso.

Este fenómeno gramatical consiste en el empleo desviado de los pronombres lo y los como complemento indirecto masculino, cuando esta función le corresponde de manera etimológica a los pronombres le y les. En el loísmo, los hablantes eliminan una distinción de caso para reemplazarla con una distinción de género.

Tipos de loísmos

  1. Loísmo de persona. Es el empleo inadecuado de los pronombres lo y los en rol de complemento indirecto en lugar de le y les para aludir a sustantivos masculinos de persona, en singular o en plural.

    Ejemplos:
    ¿Qué lo preocupa (al escritor)?
    ¿Qué le preocupa (al escritor)?

    A mis amigos los dieron una golpiza.
    A mis amigos les dieron una golpiza.

  2. Loísmo de cosa. Es el empleo inadecuado de los pronombres lo y los en rol de complemento indirecto en lugar de le y les para aludir a sustantivos masculinos de cosa, en singular o en plural.

    Ejemplos:
    A ese tema no lo doy tanta importancia.
    A ese tema no le doy tanta importancia.

    Para arreglar esos pantalones, hay que quitarlos los botones.
    Para arreglar esos pantalones, hay que quitarles los botones.


Foto: Freepik

Deja una respuesta

Top