La redacción de calidad es importante en la comunicación corporativa e institucional porque se relaciona con todos los procesos de las diversas áreas.
Jesús Raymundo
@DoctorTilde
Aunque la comunicación clara y correcta potencia la imagen y la reputación de las organizaciones, es común leer documentos y publicaciones que tienen faltas ortográficas o tienen sintaxis incorrecta e incomprensible. ¿Se desconoce que la redacción es una herramienta transversal que aporta o afecta a todos los procesos de las entidades públicas y privadas?
La sociedad escribe para comunicar lo que considera relevante. Desde la antigua Roma se advierte que así se trascienden los tiempos y las fronteras. Recordemos al senador Cayo Tito, quien decía que las palabras vuelan y lo escrito queda (verba volant, scripta manent). Hoy no solo perdura en el papel, sino también en las plataformas digitales.
La comunicación clara y correcta potencia la imagen de las empresas y aporta al logro de mejores resultados.
Escribir bien no es una tarea sencilla, pero tampoco inalcanzable. Les corresponde a los colaboradores sumar las habilidades de la comunicación escrita a su formación y experiencia. Para el dominio de las técnicas de redacción, es necesario identificar cuáles son sus carencias y, a partir de ellas, trabajar para su mejora. La actitud ayuda al éxito de este propósito.
La lectura, esa actividad que solo la humanidad puede disfrutar, resulta valiosa en el aprendizaje de comunicar con eficacia. Ayudan también los textos de ortografía y gramática y el diccionario. Además, las organizaciones deben apostar por los manuales de estilo, que contribuyen a uniformizar los criterios y las formas expresivas que definen la personalidad de las empresas y las instituciones.