El valor de un texto depende de la claridad de las ideas expuestas. Si brindas más información en menos palabras, tu texto será valorado por los lectores.

Redacción AC
@EscuelaArtifice

Un texto breve y conciso siempre es valorado por los lectores, ya que las ideas expuestas se entienden con mayor facilidad. Por eso, prestemos mucha atención a la forma en que estructuramos las oraciones y los párrafos, así como al vocabulario que empleamos. De esa manera, condensaremos las ideas en pequeñas dosis de información. La guía Cómo escribir con claridad, de la Comisión Europea, propone seguir las siguientes pautas.

Cómo escribir con estrategia

1. Suprime las expresiones evidentes o redundantes, porque alargan de forma innecesaria las oraciones y perjudican la claridad del mensaje.
   
   
2. Procura que cada párrafo incluya alrededor de dos oraciones cortas y directas. Cada oración debe incluir menos de treinta palabras, según el tipo de texto.
   
   
3. Utiliza oraciones claras y directas al inicio de cada párrafo. Plantea un solo punto o argumento por cada oración.
   
   
4. Evita las ambigüedades. Si una palabra u oración tiene dos o más interpretaciones, confundirás al lector.
   
   
5. No cambies palabras por cuestión de estilo. Si usas muchos sinónimos para referirte a un mismo concepto, también podrías confundir al lector.
   
   
6. Escribe oraciones en tono positivo, ya que se leen más rápido, inspiran confianza y permiten usar menos palabras.
   
   

Si un lector observa que un texto pudo resumirse en menos de la mitad, sentirá que el autor no planificó bien el trabajo.

Cuando termines de redactar, revisa tu texto e identifica las expresiones demasiado largas y acórtalas sin poner en riesgo la claridad.

Recuerda que una de las virtudes de un buen texto es decir más con menos palabras. Ser conciso exige precisión en el lenguaje, combatir los excesos verbales y acabar con las imprecisiones. 

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