El temor de algunas personas a cometer dequeísmo ocasiona que omitan la preposición, por lo general de, delante de la conjunción que. Compartimos seis normas que te ayudarán a evitar este vicio lingüístico.
Redacción AC
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El queísmo consiste en la supresión indebida de una preposición, por lo general de, antes de la conjunción que en las oraciones subordinadas sustantivas (cumplen la función sintáctica de un sustantivo) que la requieran. Jesús Raymundo, autor de La redacción no se improvisa, afirma que este fenómeno sintáctico es censurado por la norma, aunque se percibe como una irregularidad menos condenada que el dequeísmo.
¿En qué casos no se debe suprimir la preposición de?
- Cuando se omite la preposición adecuada para el complemento de régimen de los verbos pronominales (se construyen con pronombres reflexivos, como me, te, se, nos y os, e indican que la acción del verbo recae sobre el propio sujeto): arrepentirse de, acordarse de, alegrarse de, olvidarse de, preocuparse de o por, fijarse en, etc.
Ejemplos:
✖ Me olvidé que tenía que ir al concierto.
✔ Me olvidé de que tenía que ir al concierto.
✖ Se acordó que en esa casa vivieron sus abuelos.
✔ Se acordó de que en esa casa vivieron sus abuelos. - Cuando se omite la preposición adecuada para el complemento de régimen de los verbos no pronominales (no se construyen con pronombres reflexivos, como me, te, se, nos y os): convencer de, insistir en, tratar de (en el sentido de ‘procurarlo, intentarlo’).
Ejemplos:
✖ Lo convencí que participara en el concurso.
✔ Lo convencí de que participara en el concurso.
✖ Trato que te quedes conmigo.
✔ Trato de que te quedes conmigo. - Cuando se omite la preposición de en adjetivos que necesitan un complemento preposicional, como seguro de, convencido de, harto de, etc.
Ejemplos:
✖ Estoy seguro que devolverás el préstamo en un mes.
✔ Estoy seguro de que devolverás el préstamo en un mes.
✖ Ella está convencida que vendrás a su fiesta.
✔ Ella está convencida de que vendrás a su fiesta.
Aunque el queísmo está censurado por la norma, se considera una irregularidad menos condenada que el dequeísmo y se observa con mayor frecuencia en contextos formales.
- Cuando se omite la preposición de en sustantivos que necesitan un complemento preposicional, como tener ganas de, tener la impresión de, con la condición de, tener la certeza de, tener miedo de, etc.
Ejemplos:
✖ Tiene miedo que sea inhabilitado del curso.
✔ Tiene miedo de que sea inhabilitado del curso.
✖ Tengo ganas que ya sea verano.
✔ Tengo ganas de que ya sea verano. - Cuando se omite la preposición de en locuciones conjuntivas (conjunto de palabras que sintácticamente equivale a una conjunción), como a pesar de que, a condición de que, a fin de que, a causa de que, en caso de que, hasta el punto de que, etc.
Ejemplos:
✖ A pesar que había estudiado mucho, desaprobó el examen.
✔ A pesar de que había estudiado mucho, desaprobó el examen.
✖ En caso que la actriz principal faltase, sería sustituida.
✔ En caso de que la actriz principal faltase, sería sustituida. - Cuando se omite la preposición en las locuciones verbales (grupos de palabras que funcionan como un solo verbo), como caber, o haber, duda de algo, caer en la cuenta de algo, darse cuenta de algo.
Ejemplos:
✖ Nos dimos cuenta que te escapaste de la clase.
✔ Nos dimos cuenta de que te escapaste de la clase.
✖ No cabe duda que es un gran manual de escritura.
✔ No cabe duda de que es un gran manual de escritura.