Los funcionarios del Estado también deben redactar de forma clara, sencilla y precisa.

Los textos con errores ortográficos dañan la reputación de las instituciones públicas.

El compromiso del periodista no solo es informar con la verdad, sino también escribir con corrección.

La inmediatez no es excusa para cometer faltas ortográficas en las redes sociales.

El instrumento básico de un periodista es la lengua en que se comunican. Olvidamos que el uso correcto del idioma se relaciona con la credibilidad de los medios y la reputación de los periodistas.

Muchas personas piensan, de manera equivocada, que el estilo familiar usado en WhatsApp es válido en Facebook y Twitter.